Víctor Bonzano: el vecino que convirtió la tragedia en compromiso y hoy lidera una de las vecinales más activas de Comodoro

Desde el temporal de 2017, que golpeó con fuerza a Comodoro Rivadavia, el barrio Juan XXIII comenzó a gestar una nueva etapa marcada por el compromiso vecinal y la construcción colectiva. Víctor Bonzano, actual presidente de la Asociación Vecinal, rememora ese año como el punto de inflexión que lo llevó a involucrarse: “La ciudad se vio colapsada y fue uno de los barrios que más sufrió. Veíamos cómo la gente necesitaba ayuda, nosotros mismos, nuestras familias”. 

En medio de la emergencia, un grupo de vecinos autoconvocados empezó a organizarse para asistir a los damnificados desde una casa prestada, transformada en centro de acopio y entrega de donaciones. Con el tiempo, esa voluntad de acompañar se institucionalizó. “Muchos nos decían que hacíamos el trabajo que debía hacer la vecinal, así que nos presentamos como lista y asumimos”. Bonzano reconoce que una de sus mayores motivaciones fue devolverle algo al barrio: “Quizás uno no estaba muy involucrado antes. Sentí que quería devolverle al barrio todo lo que me dio: los afectos, los amigos, la familia”. 

Una obra soñada, un esfuerzo conjunto 

Uno de los hitos recientes de su gestión es la inauguración de la planta alta de la vecinal, concretada el 23 de mayo. “Era un sueño que tenía, y cuando asumió esta nueva comisión, los subí para mostrarles el estado del lugar. Les propuse encararlo”. El municipio colaboró con la mano de obra, mientras la vecinal se hizo cargo de los materiales, adquiridos con fondos de talleres arancelados, aportes de vecinos, rifas y donaciones. Incluso, algunos comercios locales confiaron en el proyecto y les permitieron retirar materiales a cuenta. “Fue un esfuerzo comunitario. Y ver el espacio terminado, nuevo, cómodo, que duplica la capacidad de talleres y actividades, es una enorme satisfacción”, afirma. El lugar ya alberga propuestas como danzas, artes marciales, cursos de mozo, peluquería y acciones solidarias como cortes de cabello gratuitos en invierno. 

Obras que transforman 

Además del crecimiento institucional, la comisión también ha trabajado en mejoras urbanas de fondo. La pavimentación de la calle Azurduy es uno de los logros más esperados. Tras años de deterioro desde el temporal, finalmente se cambió la red cloacal, se instaló un pluvial y se avanzó con el asfaltado: “Desde que empezó, la obra no se detuvo. Está próxima a inaugurarse y muchos vecinos no podían creer que llegaría ese momento”. Asimismo, en la avenida Patricios, se está renovando el bulevar con sistema de riego, vegetación y cordones. “Es una arteria muy importante de la zona sur. Va a quedar muy linda”, destacó. También están en marcha dos proyectos significativos: la renovación de la plaza Mussi, en homenaje a un detenido-desaparecido de la dictadura, y la recuperación de un espacio público usurpado en la avenida Kennedy, con la intención de convertirlo en un lugar de encuentro. Uno de los grandes anhelos es techar y modernizar el playón ubicado dentro del predio del gimnasio Juan XXIII, que ya es un punto de referencia barrial. “Podría convertirse en un espacio de contención y actividades para jóvenes y adultos, algo que hace falta”. 

Mirada regional y obras hídricas 

La vecinal Juan XXIII trabaja en conjunto con otras instituciones barriales de zona sur: Bella Vista Sur, 30 de Octubre, Moure, Abel Amaya, Stella Maris, San Cayetano y Pueyrredón, para impulsar una agenda común, centrada especialmente en obras hídricas que prevengan inundaciones. Bonzano destaca el diálogo con el municipio y la provincia: “Ya se anunció la instalación de sumideros en las avenidas Kennedy, Chile y Congreso, por más de 200 millones de pesos. Además, el secretario de Infraestructura de la provincia, Hernán Tórtola, se reunió con nosotros para hablar del financiamiento para la descarga al mar y el ensanchamiento del canal de avenida Roca”. 

Con una visión clara, enfatiza: “No se trata de buscar culpables, sino de trabajar hacia adelante, porque si nos quedamos en la queja, no llegamos a ningún lado”. Cultura, formación y solidaridad La vecinal ofrece talleres de carpintería, tejido, cocina, porcelana, folclore, danza norteña y más. En conjunto con el CEA N° 613, se dictan cursos con salida laboral como peluquería, ayudante de repostería y mozo. La solidaridad es una constante: desde colectas de lana para cuellitos y bufandas, hasta asesoramiento legal gratuito por parte de abogadas que se acercan a la vecinal de forma voluntaria. También hay clases de apoyo en física y matemáticas brindadas por un ingeniero del barrio. “Eso es lo que nos llena: ver que el compromiso es contagioso”, dice Bonzano. La murga Poesía Murguera ensaya en el gimnasio de la vecinal y participa de actividades en la plaza, generando espacios inclusivos y positivos. 

Además, junto una vecina, se realizaron murales de mosaico y otro que aborda la prevención del suicidio. Desafíos y proyección “Los desafíos son que lo que planteamos sea realizable, y que lo podamos ver materializado en el tiempo que nos toque estar”, expresa el presidente. A futuro, la instalación de bombas para el drenaje de napa freática en Azurduy y Patricios sigue siendo una de las prioridades pendientes desde 2017. 

La gestión de Bonzano y su equipo muestra cómo el compromiso colectivo puede impulsar grandes transformaciones. Desde obras concretas hasta vínculos comunitarios, en Juan XXIII el protagonismo lo tiene la gente.