Compromiso con la comunidad: Othar recorrió la obra de “Juntos por un corazoncito feliz”

Este miércoles por la mañana, el intendente Othar Macharashvili, junto al secretario General, de Comunicación y Relaciones Institucionales, Andrés Blanco, visitó el espacio donde funciona la asociación “Juntos por un corazoncito feliz”, ubicada en la calle Gastaldi N° 316, en el barrio Stella Maris.

La organización se dedica a brindar contención a más de 40 familias, ofreciendo clases de apoyo escolar y distintos talleres para niños, adolescentes y sus familiares. Durante la visita, el jefe comunal dialogó con los integrantes de la asociación para conocer de cerca su trabajo y las dificultades que enfrentan, especialmente en relación con la construcción de su sede propia, una obra que se encuentra paralizada.

Un espacio de contención para el barrio

Macharashvili destacó la importancia del trabajo comunitario de la asociación y su rol dentro de la Red Barrial y otras instituciones públicas. “Ellos participan con voluntariado y realizan una tarea inmensa a pulmón”, expresó el intendente.

Sin embargo, lamentó que la construcción de la sede se haya detenido debido a la difícil situación económica del país. “Iniciaron esta obra con mucho esfuerzo, pero por las condiciones actuales no pudieron continuar. Lamentablemente, esto llevó a que la vandalicen y les roben las ventanas y puertas que tanto les costó conseguir”, agregó.

A pesar de los obstáculos, el mandatario reafirmó su compromiso de trabajar en conjunto para lograr la finalización de la sede. “Vamos a avanzar todos juntos para que la casa propia esté, permitiendo que sigan con su labor de contención y desarrollo para las familias del barrio”, aseguró.

Un sueño que sigue en pie

Por su parte, Carolina Vecchione, presidenta de la asociación, se mostró emocionada tras la visita del intendente y expresó su esperanza de que el proyecto pueda completarse. “Uno no puede más que emocionarse. Nos dimos la mano, y ese será el fruto de todo esto: que se termine la obra”, señaló.

Asimismo, resaltó el esfuerzo y la dedicación de quienes forman parte de la organización. “Nosotros ponemos el trabajo y el corazón en todo lo que hacemos porque creemos en este camino. Que el intendente nos apoye y confíe en nuestro trabajo es emocionante”, afirmó.

Vecchione también destacó el impacto que tendrá la obra en el futuro de la comunidad. “Nuestro corazón está en el barrio Stella Maris. Nosotros vamos a sembrar semillas aquí, y nuestros hijos serán quienes cosechen el fruto de ese esfuerzo. Estamos muy felices”, concluyó.

Una historia de solidaridad

“Juntos por un corazoncito feliz” nació en 2009 como una iniciativa de vecinos y amigos que realizaban campañas solidarias para ayudar a quienes más lo necesitaban en el barrio. Con el tiempo, el proyecto creció y en 2015 se consolidó como una asociación formal.

Actualmente, además de brindar contención a niños, adolescentes y sus familias, ofrecen apoyo escolar y distintos talleres. La construcción de su sede propia representa un paso fundamental para continuar y expandir su labor, y el compromiso del municipio abre una nueva esperanza para hacer realidad este sueño comunitario.