06 de mayo 2025, 21:26hs
Carmen Palomino
Un día antes del inicio del cónclave que elegirá al próximo papa tras la muerte de Francisco, un escándalo sacude al Vaticano. El cardenal keniata John Njue denunció públicamente que no fue invitado a participar de la asamblea cardenalicia en la Capilla Sixtina, a pesar de que cuenta con derecho a voto.
“Los cardenales que van a elegir al papa suelen recibir invitaciones oficiales y eso no ha sucedido en mi caso”, declaró Njue al diario Daily Nation, y negó que su ausencia se deba a razones de salud, como había trascendido. “No es por motivos médicos. No sé, es difícil hacer comentarios sobre esto”, agregó el exarzobispo de Nairobi, de 79 años.
Sin embargo, el actual arzobispo de Nairobi, Philip Anyolo, lo desmintió en un comunicado tajante. Aseguró que Njue fue efectivamente invitado a través de la Nunciatura Apostólica en Kenia, pero que se informó a la Santa Sede que no viajaría por cuestiones de salud.
El Vaticano, por su parte, respondió de inmediato a la polémica. El portavoz oficial, Matteo Bruni, aclaró que “los cardenales no necesitan invitación para acudir al cónclave” y explicó que, en este caso, fue la propia nunciatura quien notificó que Njue no asistiría.
La polémica se intensifica por el antecedente reciente de otra controversia: las dudas sobre la verdadera edad de Njue. Originalmente registrado como nacido en 1944, su fecha fue corregida por el Anuario Pontificio al 1° de enero de 1946, tras un artículo del diario Avvenire. Ese ajuste de dos años lo volvió elegible para votar, al mantenerlo por debajo del límite de 80 años.
Situaciones similares se dieron con otros cardenales africanos, como Philippe Ouédraogo, de Burkina Faso, quien también fue “rejuvenecido” por los registros oficiales y sí participará del cónclave. Ambos señalaron las deficiencias de los registros civiles en sus países de origen durante los años 40.