25 de junio 2025, 15:55hs
Carmen Palomino
La medida, que se oficializó apenas 48 horas antes de la fecha, busca corregir lo que el Ejecutivo califica como “asimetrías” entre el sector público y el privado. Según Adorni, la jornada no laborable representaba un “privilegio” que no debía mantenerse, dado que “el Estado no puede ser un lugar donde se otorguen beneficios excepcionales o jornadas libres sin respaldo real”.
El vocero remarcó además que “esos días no trabajados se pagan con el esfuerzo de cada contribuyente” y defendió el enfoque del Gobierno, señalando que “el rol del empleado estatal es brindar un servicio vital que requiere compromiso diario” y que “ya no vivimos en un país donde el aparato público esté por encima del privado”.
El feriado del Día del Empleado Público había sido establecido en 1978, tras la adopción del Convenio 151 y la Recomendación 159 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que reconocían derechos laborales y promovían la negociación colectiva para los trabajadores estatales.
Con esta decisión, la administración de Javier Milei ratifica su intención de orientar la gestión estatal hacia una lógica más cercana a la del mercado, con foco en la productividad, la eficiencia y la austeridad presupuestaria. La eliminación del asueto se presenta así como un símbolo de este nuevo rumbo.